Lo primero que me dicen cuando alguien quiere apuntarse a uno de mis viajes o incluso antes, es el miedo a ser la persona que retrasa al grupo.
Debes saber una cosa, nunca dejó atrás a nadie, y si lo hago será porque esa persona quiere que la deje sola un rato.
Es el mayor miedo que tienen la mayoría de las personas que vienen conmigo.
También debes saber que si hay una persona que está más floja físicamente, adoptamos el ritmo de ella.
Por lo que si eres de los que les gusta ir con prisas es mejor que te hagas a la idea de que llevaremos un ritmo tranquilo.
Por lo general a mis clientes les gusta poder mirar a su alrededor y no solo a los pies cuando caminan.
Otra cosa que les preocupa a los viajeros es el hecho de no conocer a nadie.
Te diré una cosa, no hay nada más chulo que conocer personas que son afines a ti.
Por lo que si no conoces a nadie casi mejor para ti, quizás después te lleves un grupo de amigos nuevos con los que poder quedar para futuros viajes.
O cómo les ha pasado a otros que se echan tanto de menos que están deseando volver a quedar.
A veces les pasa a madres que tienen una familia y nunca han salido solas, es curioso porque parece que cuando eres madre ya no puedes hacer nada sin tus hijos.
En todos los viajes siempre hay una madre, que «abandonaron» a sus hijos con su maridos, mientras tu marido o mujer no sea un psicópata, yo diria que estará bien.
Si tios como Homer Simpson pueden cuidar a sus hijo, tu pareja podrá.
Por suerte los niños suelen encontrarse bien después del viaje y nadie ha terminado descuartizado, jejeje.
A veces cuando los viajes son en el extranjero les preocupa el idioma. El no conocer su idioma o no hablar inglés.
Te contaré algo, hace unos años trabajaba como director de campamento en Tossa de Mar, Girona.
Allí venían chavales de todo el mundo, franceses, ingleses, alemanes, americanos, belgas…De todos sitios.
Había un chaval de 9 años de Cataluña que prácticamente solo hablaba catalán y otro de 9 también de Australia que sólo hablaba inglés.
Realmente en el modo de comunicación hablado lo llevaban fatal, no se entendían ni uno ni otro.
Imagínatelos, uno hablando en inglés y el otro en catalán.
Después de una semana de campamento vi cómo más allá del idioma había un lenguaje que sólo lo entendían ellos, gestos, risas, miradas…
Se entendían mejor entre ellos que yo con mi jefe que hablábamos el mismo idioma.
El resultado fué una amistad de la leche.
No debes preocuparte por el idioma, yo hablo inglés y si el otro no lo habla, con gestos o pictogramas o le digo a google que me traduzca el mensaje.
Lo importante es tener intención de comunicarte y buen humor.