Antes mira el video de la aventura anterior
Aunque hablen de Marruecos al principio, ese viaje se canceló y nos fuimos a Alicante
Quiero contarte para quien esta dirigido estos viajes y que de algún modo veas si te identificas.
Muchas personas me preguntan qué tipo de compañeros van a tener en los viajes que hacemos, casi siempre lo preguntan con miedo o inseguridad porque no saben, ni conocen quién pueden encontrarse.
Pero para que te hagas una idea de que tipo de personas vienen con nosotros a lugares como el Kilimanjaro, el campo base Everest o incluso el Mulhacen por decir algunos y que al final viajan con nosotros, para que así sepas bien con qué personas te vas a relacionar en los viajes.
Si bien sabes mi eslogan o mensaje de siempre es “Donde lo imposible se hace posible”
¿Qué quiere decir esto?
La mayoría de las veces las personas que vienen conmigo son aquellas que no quieren salir a la montaña con clubs de montaña o con personas que tienen experiencia.
El motivo es que se suelen sentir que son un lastre para el grupo y que les tendrán que estar esperando.
De ahí que otro de los mensajes que pongo es que mi concepto de senderismo es Slowly, qué quiere decir despacito y sin prisas.
Otras personas que vienen conmigo son aquellas que saben que están bien físicamente porque van al gimnasio o salen a correr, pero no están acostumbrados al terreno de montaña y quieren que alguien con experiencia les acompañe.
Son conscientes de los peligros que hay en la montaña y prefieren que otra persona tome el papel y les guíe o les acompañe con seguridad para así minimizar los riesgos.
El tercer tipo de persona que viene a estos viajes es alguien que ha dado un cambio en su vida, está empezando a salir a la naturaleza, a dar pequeños paseos en solitario pero tiene ganas de hacerlo en compañía.
Relacionarse con personas nuevas, porque su círculo habitual suele ser de los que se van de cañas y tapas todo el día y eso ya le aburre un poco.
Prefiere hacer cosas nuevas y conocer a esas personas que comparten su nueva afición y si después se tercia, tomar una cerveza cuando acabe la ruta o la aventura.
Luego está aquella persona que si es montañero, que le gusta desde hace años la montaña pero está aburrido de salir a caminar con gente que está deseando terminar la ruta para llegar a casa pronto.
No quiere salir a la montaña a toda prisa y prefiere pasar el día en la montaña disfrutando sin mirar el reloj constantemente.
Otro tipo de persona que viene a hacer viajes cómo ascender el Kilimanjaro o viajes que suponen un gran reto es aquel que ha pasado por una situación difícil o complicada.
Por lo que necesita hacer algo que le suponga un reto para encontrarse de nuevo a sí mismo en esa experiencia que va a vivir.
Es por eso por lo que le damos a las experiencias todo el componente emocional.
Y creo que por último tenemos a personas que en su trabajo no se siente realizadas desde hace años, pero que por circunstancias no pueden dejar ese trabajo ya que la edad que tienen les quita posibilidades de encontrar otro trabajo.
Y el enfrentarse a montañas como el Kilimanjaro hace que se vuelvan a sentir realizadas a afrontar un reto que pueden o no conseguir, pero al fin y al cabo es un reto.
Todas ellas pueden estar más en forma o menos, por eso hacemos una preparación previa.
En otros viajes hemos tenido personas en muy baja forma física que se han puesto en nuestras manos y les hemos entrenado incluso 2 meses antes.
Todo es posible si te motivas para ello y le pones ganas.
Por eso creamos el club de entrenamiento online. A todos nuestros clientes les damos acceso a este espacio donde entrenar con nosotros desde casa.
No se si sientes que estás entre estas personas, pero en definitiva estos son los que vienen.
Mi filosofía es siempre la misma, caminamos a ritmo tranquilo sin prisas y sin agobios. Esperamos a todos y todos ponemos de nuestra parte para que todos se sientan cómodos.
Quien tenga prisa por llegar a la cima que suba solo o que mejor que no venga, porque lo va a pasar mal esa persona y el resto del grupo.
Al final es inevitable, habrá mal royo.
Pero oye, que quieres ir a un ritmo guay, donde la conversación de paso a interacción y la interacción e introspección y esa introspección el autoconocimiento y por qué no? Unas buenas risas y cachondeo, algo que suele estar fuera de los esquemas…