Muchos te contarán lo que puedes ver y lo bonito que son los paisajes que vas a ver. Eso es fácil de enseñar, en Google estan las fotos para verlas.
Pero muy pocos te van a contar como 9 personas que no se conocían de absolutamente nada terminan convirtiéndose en sus mayores confidentes.
No es que lo diga, es lo que ocurre.
Seguramente llegarás un poco tímida o tímido al principio, pero al ver a los demás sentirás que el grupo va a merecer la pena, ya te empieza a dar un poquito más igual donde vamos, sabes que con ellos lo vas a pasar bien.
Sientes su calidez y cercanía, les encanta reírse y pasarlo bien, y sabes que si tienen que esperarte lo harán sin juzgarte ni pensar que están perdiendo el tiempo.
Lo harán de corazón.
Y si tienen que darse la vuelta y marcarse una retirada para ir a tomar unas cervezas y reirnos del día que hemos pasado, pues lo harán.
Estas aventuras van más allá de la propia aventura, estamos aquí para compartir la experiencia y eso es lo que vamos a vivir.
Una experiencia que te haga reir, llorar de emoción y lo siento mucho por esto.
Cuando termine te enfadarás conmigo. Lo siento, es así.
Te vas a cabrear por haberte hecho descubrir un destino mágico, a personas maravillosas que desearías tener más cerca de ti cada día, y un tipo de viaje que te deja con ganas de repetir.
Pero no te preocupes, no será el último. La mayoría de los viajeros que vienen conmigo repiten. Incluso los que se enfadan por que se termine.
Los viajes que hago tienen una cosa diferente. Es para aquellos que no se sienten en forma, que quieren cuidarse un poco más pero no terminan de dar el paso y que quieren sentir que se les espera en las rutas y les acompañan sus compañeros en las buenas y en las malas.
¿Eres de esos?
Pues sigue leyendo más abajo.