En unos instantes te llegará un email con toda la información y las recomendaciones del reto.
Acabas de dar un pequeño paso para cambiar tu camino por las montañas, pasar de ser un paseante dominguero a ser un/una caminante que disfruta de la montaña sin fatigarse y sin acabar destrozado.
Se acabó el quedarse el último en el grupo, terminar con agujetas y el no aventurarte en rutas que desconoces. Todos esos miedos se han terminado para ti.